Istanbul

De lo primero que tomas conocimiento en Istanbul es del contraste entre europa y asia, entre occidente y oriente, y al que unos cuantos oportunistas de una manera simple tratan de llevar la cuestión a una situación netamente temporal y así mencionan al Istanbul del pasado y del futuro. Casi no hay habitante que no se haya expresado en referencia a dicha magica fusión, toda guia y/o folleto lo menciona en los primeros párrafos como característica saliente..
Por todas partes se ve gente, mucha gente, en las zonas mas visitadas la ciudad se encuentra blindada por seductores y buenos negociadores oportunistas que miran a europa y al mundo por su capital, por una no reconocida obsesión que denota resentimiento al aqui y ahora. Pero están tan mal organizados que con solo escapar doscientos metros del circuito preestablecido por ellos mismos con mampostería de cartón que rodea reliquias de la cultura otomana. Ahí nomas, apenas sorteados o simplemente convencidos de su coraje encontramos gente amable , receptora del buen vivir y desinteresada del capital.
Las tiendas del bazar turco no muestran precios. La negociación turca no es un mito es un pasa tiempo maravilloso, similar a una batalla cuerpo a cuerpo, en forma individual, con reglas bien establecidas donde cada oponente pone lo mejor de sus argumentaciones para sacar el máximo de ventaja sobre su oponente y/o tambien llamado "friend", a diferencia de occidente donde el marketing, la publicidad y la política de precios se organizan como estrategia, que concentra el poder y anula la capacidad individual.
El estambulí es duro y amable, hombres entre si y mujeres en menor medida tambien entre si, caminan charlando y sin perjuicios tomados del brazo con una pasividad opuesta a la energía que se ve entre quienes conducen automotores.
La ciudad brilla con sus mesquitas y el Bosphorus azul cargado de barcos que aguardan el paso, pero la mayoría de sus pobladores llama la atención por su vestimenta opaca en base a grises y oscuros. Ciudad de Contrastes