de pases y centros, inspirados por la belleza de sus curvas pero tan vertiginoso que pasa toca y se va de cada barrio, de cada club, pero sigue en el imaginario argentino de manera de no caer en la realidad de los horarios del subte que no llega a todas partes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar